¿Cómo escuchas lo que escuchas? (I)

Estimado lector/a, de antemano tengo que advertirle que leer esta serie artículos tomará parte de su tiempo prestado y que además requerirá de otros recursos más allá de la simple lectura. Me atrevo a hacerle este pedido a cambio de comprometerme a hacer de estos escritos una especie de caminata placentera.

Para comenzar esta caminata sonora, le propongo escuchar un tema de música sacra. El tema musical propuesto data de la época Isabelina, es un famoso motete del compositor inglés Thomas Tallis titulado Spem In Alium; es probable que usted ya lo conozca o haya escuchado acerca de él ya que se trata de una de las piezas polifónicas más conocidas en la historia de la música.

Le recomiendo escuchar una versión vocal preferentemente realizada por un grupo de 40 voces[1] (ocho coros a cinco voces) que es como originalmente fue pensada la obra.

Le invito a escuchar esta pieza con audífonos y ha realizarse las siguientes preguntas: ¿Cómo son los sonidos que percibe? ¿Cómo es la espacialidad de lo que escucha? ¿Siente el movimiento? ¿Siente el espacio? Si usted presta atención notará que las voces se mueven; que existe una dimensión espacial en esto que está escuchando.

Muchas veces esta parte de la espacialidad en el sonido, en la experiencia auditiva, se da casi por sentada. La dimensión espacial del sonido es una historia rica y profunda que llega hasta nuestros días y que permea de forma sustancial los desarrollos tecnológicos actuales. A su vez forma parte de un análisis profundo del cambio de paradigma[2] que está teniendo el sonido en esta época y que afecta de diferentes formas el modo en el que nos relacionamos con el sonido y la tecnología.

La primera voz del coro comienza en el lado izquierdo de su audífono (aquí haremos una pequeña parada para aclarar la importancia de tener colocados las audífonos de forma correcta); a medida que se van incorporando las demás voces, el espacio habitado por el sonido se enriquece proporcionándonos una mirada muy precisa de la forma en la que está dispuesto el coro. ¿Percibe el espacio en el que se encuentran las voces? Notará que el espacio no va solamente de izquierda a derecha y de derecha a izquierda sino que también existe un espacio vertical y una profundidad en el sonido. Usted está escuchando una composición en tres dimensiones.

A pesar de que no existen documentos que nos digan con precisión cuándo fue compuesta esta pieza, se especula con la posibilidad de que la obra fuera concebida en dos momentos diferentes. Una teoría dice que la obra fue parte de la celebración del cuadragésimo aniversario de la Reina Isabel I de Inglaterra en 1573; y otra de las teorías, publicada por el director de orquesta y musicólogo George Steel, propone que la obra fue compuesta en el año 1572 a pedido de Thomas Howard IV, duque de Norfolk[3].

Pero en lo que se refiere a este escrito no nos interesa tanto ubicar el año tanto como el lugar físico en dónde sería interpretada la obra por primera vez. ¿Cómo influyó esta noción del espacio en la composición de Thomas Tallis? Para averiguar esto nos tendremos que adentrar en otro mundo relacionado con el sonido: el mundo de la arquitectura y de la historia.

Así es como nos situamos en la Inglaterra de Enrique VIII a comienzos del 1500. Enrique VIII fue uno de los monarcas más prolíficos de Inglaterra en lo que se refiere a construcciones; durante su reinado construyó cinco palacios. Al parecer tenía una mirada muy particular de la arquitectura; quería instaurar la modernidad en Inglaterra y demostrar su supremacía y poder por medio de la ostentación de la riqueza que poseía.

El Palacio de Nonsuch, palacio del que sólo quedan algunos indicios en el Museo Británico, fue el edificio más importante de todos los proyectados por Enrique VIII. Se piensa que fue extraordinariamente bello; pero Enrique VIII murió antes de que se completara su realización y la reina María I lo vendió en 1556  al decimonoveno conde de Arundel, Henry FitzAlan, padre de Mary FitzAlan; es decir, de la primera esposa de Thomas Howard IV, duque de Norfolk [4].

Aunque no quedan vestigios del palacio, los planos generales han sido reconstruidos a partir de descripciones contemporáneas, pinturas, documentos históricos y excavaciones arqueológicas[5]. En su cara norte, la fortificación era de estilo medieval, pero en la cara sur se imponían dos altas torres octagonales decoradas con elementos renacentistas. No se sabe si Spem In Alium fue ejecutada durante la vida de Thomas Tallis pero al parecer la composición fue pensada para ser cantada en forma circular alrededor de la audiencia; el espacio físico para la ejecución de la obra se piensa que fue justamente una de las torres octagonales del Palacio Nonsuch. Este espacio concuerda  perfectamente con la posición de los coros (distribuidos circularmente en el octágono). A su vez, el interior de la torre contaba con cuatro balcones que se encontraban en el primer piso; lo que hacía que la pieza no sólo tuviese un espacialidad de 360° alrededor del público sino que además el sonido tuviese verticalidad; es muy probable que Tallis pensase en distribuir cuatro de los ocho coros en los distintos balcones teniendo en cuenta la arquitectura del lugar y con la idea de dar una sensación tridimensional al sonido[6] [7].

Hoy en día estamos cada vez más acostumbrados a escuchar música y sonido a través de audífonos, cada vez más dispositivos electrónicos vienen ya con los audífonos incorporados y la diversidad de marcas y modelos que existen en el mercado es cada vez mayor.

¿Pero cómo elegimos un audífono adecuado a nuestras exigencias? ¿Cómo los audífonos cambian nuestra percepción del sonido? ¿Cuales son las verdades y las mentiras que encierran los nuevos audífonos 3D?

Estas serán sólo algunas de las preguntas que iremos contestando a lo largo de diferentes artículos. Esta introducción es simplemente para que ahora, cuando usted se coloque sus audífonos, piense en Thomas Tallis y en su pieza Spem In Alium; se imagine ese espacio, esa verticalidad en el sonido, en sus reverberancias, en la tridimensionalidad de esta composición que no depende de la tecnología, sino de la arquitectura, la historia y la música.

Preguntas que, tal vez, siembren en usted la semilla de la curiosidad para saber cómo escuchamos lo que escuchamos.

embedded by Embedded Video

 

 

Notas


[1] Recomiendo la versión The Tallis Scholars sing Thomas Tallis / Spem In Alium. Tallis Scholars (Artistas), Thomas Tallis (Compositor), Peter Phillips (Director/Conductor)

[2] Cuando hablamos de cambio de paradigma nos referimos en este caso a un cambio profundo en  la percepción.

[3] Thomas Howard iv duque de Norfolk fue un noble primo segundo de la Reina Isabel I de Inglaterra.

[4] Ref: English book collectors by Fletcher, William Younger, 1830-1913; Graves, Walter Stanley Published 1902, pag 30.

[5] http://www.archaeologyuk.org/ba/ba60/feat1.shtml

[6] Philip Legge notas Spem in alium nunquam habui A motet for 40 voices for the Choral Public Domain Library: http://www.cpdl.org 2004-2008.

[7] Se recomienda escuchar la instalación de Janet Cardiff “40 Parte Motete”; su instalación es ciertamente mucho más cerca de a la intención original de la obra  (Berwick 2006: Bloomberg.com).

 

Licencia Creative Commons
¿Cómo escuchas lo que escuchas? (I) por Sol Rezza, a excepción del contenido de terceros y de que se indique lo contrario, se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International Licencia.