Luthería electrónica: origen y primeros instrumentos (I)

Los siglos XX y XXI han visto el nacimiento de una gran variedad de instrumentos musicales basados en la utilización de energía eléctrica. Su invención ha estado en relación con diversas tecnologías desarrolladas en diferentes momentos de la historia.

Este artículo describe panorámicamente el campo para el cual se propone el nombre de “Luthería electrónica”. Esta disciplina se enfoca en la creación de nuevos instrumentos musicales eléctricos y electrónicos, y fue creada y consolidada a nivel mundial a lo largo de más de un siglo de historia por técnicos, músicos y luthiers electrónicos.

1. Introducción: sobre la luthería electrónica

Desde sus orígenes, la invención de instrumentos musicales ha estado en relación directa con desarrollos tecnológicos de su época. Joel Chadabe explica que:

Las tecnologías de los instrumentos musicales –ya sea la madera y pegamento de la caja de un violín, los martillos mecánicos y palancas del piano, o los microprocesadores electrónicos usados en sintetizadores- han reflejado los momentos y lugares de su invención. […] De hecho, a través de la historia y alrededor del mundo, la gente ha usado la tecnología disponible para hacer música. No debería ser ninguna sorpresa que se usen circuitos electrónicos para hacer instrumentos musicales en la era electrónica del siglo XX.” (Chadabe, 1997)

En el siglo XV el término “luthería” hacía referencia a la disciplina artesanal especializada en la construcción de laudes. A partir del siglo siguiente incluirá también la construcción de otros instrumentos de cuerda como el violín, la viola da gamba y el violoncello[1]. Posteriormente, la acepción del término se irá ampliando progresivamente, abarcando a los constructores de instrumentos de cuerda en general, tanto acústicos como eléctricos, y contemplando incluso en ocasiones la construcción de instrumentos de otro tipo, como instrumentos de viento, de percusión, etc. A lo largo de los siglos XX y XXI, diversos creadores de instrumentos musicales electrónicos se han identificado con esta tradición, apropiándose del término y ampliando su alcance.

Una de las referencias más antiguas en el ámbito de los instrumentos electrónicos la realiza Maurice Martenot, inventor del instrumento electrónico Ondes Martenot. En 1931 crea su compañía para la fabricación del instrumento, llamándola Laboratoire des Ondes Musicales. A principios de la década del cincuenta la rebautiza con el nombre La Lutherie électronique (La Luthería electrónica). De esta manera, Martenot sitúa su campo de creación e investigación en relación con la tradición artesanal de los siglos previos.

Ezra Teboul utiliza el término “luthiers del silicio”[2] para referirse a los constructores contemporáneos de instrumentos electrónicos analógicos y digitales, identificándolos como los “maestros artesanos de la música electrónica” (Teboul, 2017). Bert Bongers, creador de algunos instrumentos digitales pioneros como The Hands, Lady´s Glove y la Meta-Trompeta se autodenomina “nuevo luthier” (Bongers, 2007). Sergi Jordà Puig, por su parte, llama a esta área reciente “luthería digital”, caracterizándola como la disciplina compleja que abarca la invención de “nuevos instrumentos para nuevas músicas” (Jordà Puig, 2005).

En este artículo identificaremos al campo de la luthería electrónica como la disciplina que se enfoca en la creación de nuevos instrumentos musicales electrónicos, tanto analógicos como digitales[3]. Se identificará como luthiers electrónicos a aquellos creadores cuyo trabajo se ha enfocado en la invención original de nuevos instrumentos basados en tecnologías eléctricas y electrónicas desde principios de siglo XX, a veces llevando adelante un trabajo pionero ante la ausencia de tradición o referencias previas. En algunos casos, sus creaciones tuvieron motivaciones personales y estuvieron restringidas a ámbitos privados, y en ocasiones han asentado sólidas bases para el desarrollo posterior de instrumentos a nivel industrial, consolidando un prolífico campo comercial.

2. Clasificación de los instrumentos musicales eléctricos y electrónicos

Atau Tanaka define a un instrumento musical como “un objeto productor de sonido autónomo y auto-contenido que permite al músico la interpretación en vivo” (Tanaka, 2009). Una definición amplia de los instrumentos electrónicos es la que hace referencia a su modo de generación de sonido, contemplando aquellos instrumentos “que producen vibraciones que deben pasar por un parlante antes de poder ser escuchadas como sonido” (Davies, 2001b).

En 1937 F.W. Galpin, en su obra A Textbook of European Musical Instruments, propuso la nueva categoría de “instrumentos electrofónicos”, contemplando el surgimiento de nuevos instrumentos musicales cuyos principios de generación de sonido se basan en el uso de electricidad. Inicialmente subdividió a los instrumentos electrofónicos en instrumentos autofónicos, electromagnéticos y electroestáticos. Un año después modificó esta división proponiendo las subcategorías de autofónicos, mecánicos y acústicos [4] (Davies, 2001b).

Según Hugh Davies:

Las tres categorías de Galpin de 1938 permanecen como las más adecuadas (si bien no se usan más sus nombres), y pueden ser sudivididas de forma ventajosa. Dado que algunos de los principios básicos de generación de sonido no se utilizaron hasta finales de la década del treinta, al menos en instrumentos fabricados comercialmente, las primeras subdivisiones útiles de las categorías de Galpin no se propusieron hasta después de la Segunda Guerra Mundial.” (Davies, 2001b)

La clasificación utilizada en este artículo será la que Davies propone basándose en Galpin, en función de los principios utilizados para la generación de la señal de audio: instrumentos electroacústicos, electromecánicos y electrónicos (subdivididos en instrumentos análógicos y digitales).

3. Instrumentos eléctricos

La distinción entre dispositivos eléctricos y electrónicos tiene que ver principalmente con las tecnologías utilizadas para la generación de sonido: si bien ambos se basan en el flujo de corriente eléctrica, se define como tecnología electrónica aquella que incorpora semiconductores o válvulas termoiónicas (válvulas de vacío). Serán considerados instrumentos eléctricos aquellos que no se basan en dichas tecnologías y utilizan otros principios para la generación de sonido: los instrumentos electroacústicos y electromecánicos.

3.1 Instrumentos electroacústicos

Los instrumentos electroacústicos son aquellos instrumentos eléctricos en los que un elemento móvil produce vibraciones mecánicas que son convertidas a variaciones de tensión (formando así la señal de audio) mediante algún tipo de transductor[5]. La mayoría de estos instrumentos se asemejan a los instrumentos acústicos en los que están inspirados, como el piano o diversos instrumentos de cuerda.

En esta categoría se encuentra uno de los instrumentos eléctricos más populares del siglo XX: la guitarra eléctrica. Basada en la guitarra clásica española, se considera que la primera guitarra eléctrica fue el modelo que realizó George Beauchamp a principios de la década del treinta (si bien existen previamente algunas experiencias aisladas relacionadas con este instrumento). Comercializada por la compañía Ro-Pat-In desde 1932, su cuerpo fue construido en aluminio y contaba con un micrófono cuyo principio de funcionamiento electromagnético era prácticamente el mismo que se sigue utilizando en nuestros días. El nombre del instrumento era A-25, si bien se la conocía como Frying Pan (sartén) por su particular aspecto visual. Se vendía conjuntamente con un amplificador.

La guitarra eléctrica brinda en un instrumento polifónico portátil una amplia paleta de posibilidades armónico-melódicas y tímbricas, junto con la innovadora cualidad de permitir alcanzar mayores niveles de presión sonora con la utilización conjunta de un sistema de amplificación y parlantes (principalmente para ámbitos de concierto de música popular).

Según los autores Tolinski y Di Perna (2016), desde un punto de vista técnico la creación y el éxito de la guitarra eléctrica se debe a varias innovaciones clave de la época. En primer lugar, la electrificación, que en los Estados Unidos se inicia en la década de 1880 y se consolida a nivel nacional en la década del treinta. En segundo lugar, dos creaciones esenciales para el desarrollo a nivel mundial de la industria de la música y el sonido del siglo XX: el parlante, inventado por Chester W. Rice y Edward W. Kellogg en 1925, y la válvula de vacío[6], inventada por Lee De Forest en 1906 con el nombre de “Audion”.

Pueden mencionarse además, entre otros instrumentos electroacústicos populares, el piano eléctrico Rhodes (desarrollado por Harold Rhodes) y el órgano Wurlitzer. Tambien se han creado a lo largo de la historia una gran variedad de instrumentos electroacústicos de cuerda percutida y de cuerda frotada (violines, violas, cellos y contrabajos eléctricos), entre otros.

Guitarra eléctrica A-25 (Frying Pan) de George Beauchamp

Piano eléctrico Fender Rhodes Mark II

 

3.2 Instrumentos electromecánicos

Los instrumentos electromecánicos poseen un mecanismo que genera algún tipo de fluctuación periódica, que es convertida a tensión alterna y utilizada como señal de audio. A diferencia de los instrumentos electroacústicos, el mecanismo no genera la señal de audio de manera directa, sino que pone en movimiento patrones variables codificados que producen indirectamente las variaciones eléctricas.

Uno de los sistemas más utilizados es la rueda fónica (tone-wheel), muy común en instrumentos de teclado desde fines de siglo XIX hasta la década del sesenta. Su principio de funcionamiento consiste en una rueda dentada que induce variaciones de tensión al girar cerca de un transductor electromagnético. La cantidad de dientes por segundo que circulan cerca del transductor determinan la frecuencia de la señal generada.

El Telharmonium (también llamado Dynamophone) fue uno de los primeros instrumentos eléctricos de la historia. Taddeus Cahill comenzó a construirlo en 1897, y en 1906 presentó en público la primera versión del instrumento. Se interpretaba mediante un teclado con un panel de control agregado, y la generación de sonido se realizaba mediante muchas ruedas fónicas de grandes dimensiones, ubicadas en una sala de máquinas en un recinto separado del dispositivo de control. Uno de los principales objetivos planteados por su inventor fue el de desarrollar un instrumento que permitiera transmitir música a largas distancias mediante líneas telefónicas. La construcción del Telharmonium fue extremadamente costosa, el dispositivo pesaba alrededor de 200 toneladas, y las tecnologías utilizadas presentaban una serie de inconvenientes. Estos motivos determinaron que, luego de varias versiones, el instrumento se dejara de fabricar y que la empresa fundada por Cahill fracasara comercialmente.

Telharmonium: interfaz de control

Telharmonium: sala de máquinas

Otro instrumento que también utiliza el principio mecánico de las ruedas fónicas es el órgano Hammond, uno de los instrumentos eléctricos comercialmente más exitoso de la historia. Desarrollado por los ingenieros Laurens Hammond y John Marshall Hanert, comenzó a comercializarse con gran éxito en 1935 como una alternativa de bajo costo de los pianos y de los órganos para iglesias. Paul Théberge señala que el órgano Hammond es quizá “uno de los instrumentos musicales más característicos de este período de transición en la historia de la tecnología- la transición de tecnologías mecánicas a dispositivos puramente electrónicos” (Théberge, 1997).

Órgano Hammond C3

Detalle de ruedas fónicas del órgano Hammond

Otro principio de transducción muy utilizado en los instrumentos electromecánicos es el fotoeléctrico. Estos instrumentos poseen un elemento móvil, como un disco o una película fílmica conteniendo patrones ópticos, que al ser expuesto a un haz de luz produce variaciones periódicas de intensidad lumínica. Al detectarse estas variaciones mediante un transductor fotoeléctrico se generan variaciones proporcionales de tensión. Algunos ejemplos de instrumentos electromecánicos que utilizan este principio son el “Radio Organ of a Trillion Tones” (1931) y el “Polytone Organ” (1934) creados por A. Lesti y F. Sammis en EE.UU., el “Welte-Lichtton-Orgel” desarrollado por Edwin Welte en Alemania (1936) y el “Disco fotosónico” creado por Jacques Dudon en 1972, con la colaboración posterior de Daniel Arfib y Patrick Sanchez.

Welte-Lichtton-Orgel

Disco Fotosónico

4. Instrumentos electrónicos

Esta categoría abarca a los instrumentos en los que la generación de audio se realiza específicamente por medio de circuitos electrónicos analógicos o digitales. A diferencia de los instrumentos electroacústicos o electromecánicos, no poseen mecanismos o elementos vibratorios involucrados (sin considerar al parlante).

4.1 Instrumentos electrónicos analógicos: los primeros instrumentos

Uno de los primeros instrumentos que parte de un circuito electrónico para la generacion de señal de audio es el Theremin, creado alrededor del año 1920 por el ruso Lev Sergeyevich Termen. Este instrumento utiliza la técnica denominada heterodinación en la que una señal de audio es generada en base a la diferencia de frecuencias de dos osciladores de alta frecuencia (dentro del espectro radiofónico). Esta tecnología proviene de la radiodifusión y es también utilizada por diversos instrumentos creados en la época por luthiers electrónicos, como el Electrophon inventado en Alemania en 1921 por Jörg Mager y el Ondes Martenot creado por Maurice Martenot en Francia en 1928. Todos ellos utilizan válvulas de vacío[7] para la generación de audio.

El Theremin (también conocido como ThereminVox y Aeterphone) presenta la gran novedad de ser un instrumento musical cuya interpretación se basa en la cercanía de las manos y el cuerpo con dos antenas, sin necesidad de contacto físico directo. Una de estas antenas controla la amplitud y otra la frecuencia. El Ondes Martenot posee mayores posibilidades tímbricas y de control gestual, en comparación con el Theremin. Para el control de alturas es posible elegir entre un teclado que posee una subdivisión temperada, o una cinta (ribbon) controlada mediante un anillo, que permite realizar recorridos continuos entre notas. Un control operado con la mano izquierda controla la amplitud, permitiendo distintos tipos de ataques y articulaciones, además de proveer una serie de paneles y pedales que brindan una paleta tímbrica variada. Tanto el Theremin como el Ondes Martenot son instrumentos monofónicos.

Lydia Kavina interpretando Theremin (junto a Lev Termen)

Geneviève Grenier, intérprete de Ondes Martenot

Entre otros instrumentos relevantes de la época se pueden mencionar el Trautonium (Alemania, 1930) de Friedrich Trautwein y el Electronic Sackbut (Canadá, 1945) de Hugh Le Caine. Otra línea importante de producción de instrumentos electrónicos la constituyen los instrumentos basados en grabaciones. A fines de la década del cuarenta Harry Chamberlin creó en los Estados Unidos un instrumento que genera audio mediante la reproducción de cintas grabadas con sonidos de instrumentos musicales y efectos sonoros. El Chamberlin (como bautizó a su instrumento) permite interpretar música mediante un teclado que controla diferentes sonidos de sus grabaciones disponibles[8].

Entre las décadas del veinte y el sesenta fueron diseñados y construidos por luthiers electrónicos una gran cantidad de nuevos instrumentos electrónicos. Théberge explica que en su gran mayoría fueron prototipos únicos o fabricados en cantidades limitadas, desarrollados en ámbitos restringidos (principalmente académicos o de investigación), y que no tuvieron difusión a franjas más amplias de usuarios. Sin embargo, esta época se caracterizó por un espíritu de invención y experimentación sin precedentes, fundados en diversos avances tecnológicos del momento, y consolidó una base esencial para la revolución en el campo de los instrumentos musicales electrónicos que se dará en la década del sesenta.

 

Martín Matus Lerner

Mg. en Artes Electrónicas (UNTreF) y Lic. en Composición con Medios Electroacústicos (UNQ). Docente de las carreras de Composición con Medios Electroacústicos y Música y Tecnología de la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Es integrante del proyecto de investigación “Desarrollos Tecnológicos Digitales Aplicados al Arte – Electropunq” de esta Universidad.

Presentó obras electrónicas y electroacústicas en diversos festivales nacionales e internacionales, así como instalaciones sonoras. En la actualidad uno de sus ejes de investigación se enfoca en el campo de la Luthería electrónica, y en la creación de nuevos instrumentos musicales electrónicos.

 

Notas


[1] El término proviene del francés lutherie, aunque establecer el significado original del término presenta algunos inconvenientes. Otro significado posible refiere estrictamente al taller donde se construyen los instrumentos musicales. Para mayor información consultar: http://www.violin.instruments.edu.pl/en/history/lutherie-in-europe

[2] El silicio es el elemento químico central en la fabricación de semi-conductores.

[3] Consideramos a la luthería digital un sub-campo dentro de la luthería electrónica.

[4] Por su parte, Curt Sachs amplía en 1940 las cuatro categorías de idiófonos, membranófonos, cordófonos y aerófonos (originalmente planteadas junto a Erich Moritz von Hornbostel en su sistema de clasificación de 1914) añadiendo la nueva categoría de “electrófonos” (Sachs, 1947).

[5] Transductor es un término genérico utilizado para “cualquier dispositivo que convierta una forma de energía en otra”. El micrófono, por ejemplo, “es el transductor que convierte las señales acústicas en señales eléctricas” (Pueo Ortega y Romá Romero, 2003).

[6] La válvula de vacío fue el primer dispositivo que permitió amplificar señales eléctricas. Su invención constituye el hito inicial en la historia de la electrónica.

[7] Si bien varios de los instrumentos eléctricos descriptos en los puntos previos también utilizan válvulas, en aquellos casos se utilizan en diversas etapas de amplificación o procesamiento, y no específicamente para la generación de la señal de audio, como sucede con los instrumentos electrónicos.

[8] Posteriormente, serán desarrollados otros instrumentos basados en principios similares, como el Mellotron inglés.

 

Licencia Creative Commons
Luthería electrónica: origen y primeros instrumentos (I) por Martín Matus Lerner, a excepción del contenido de terceros y de que se indique lo contrario, se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International Licencia.