El pasado 30 de agosto murió el neurólogo y escritor Oliver Sacks. Autor de muchos libros de éxito, catalogados a menudo como divulgación científica. Sin embargo, más que divulgación científica podría decirse que la verdadera virtud de Sacks fue su capacidad de construir relato del caso clínico y, como si se tratara de un relato literario, hacer que el lector se situara en contexto preguntándose por cómo funcionamos y cuán relativa es la “normalidad”.
El siguiente artículo es, a forma de ensayo, un intento por explorar y formalizar los mecanismos subyacentes en los procesos de organización de la percepción de la música acusmática.