. Este texto reflexiona sobre varios aspectos de la creación más allá de las técnicas y formulas del aprendizaje al que estamos acostumbrados. Un esfuerzo por encontrar un lenguaje apropiado a esa compleja materia que es el sonido. Para reflejar su huidiza naturaleza, en muchos casos se escoge la metáfora como herramienta fundamental. Así mismo, pretende plantear una reflexión en torno al papel de la ética en el proceso compositivo, la escucha intuitiva, el tiempo, el error y la intuición.
La afinidad efectista del tecnoarte con los productos del mercado de masas plantea una aporía de orden estético, una inconsistencia ética y teleológica que debería debatirse entre los creadores y los pensadores de arte. Además de su manifiesto vacío crítico, estamos ante la promoción fraudulenta de algo que carece de una estética desarrollada y profunda. [...]
Ha llegado el tiempo de la locura, un tiempo que nunca presentí, pues nunca pensé que llegaría el descontrol abismal de la angustia y el horror. Siempre creí que el equilibrio me caracterizaba, compensando mis carencias intelectuales. [...]