El Ciclo de Música Contemporánea del Teatro Central, versión (s).0

Llega la primavera a Sevilla y, con ella, comienza una nueva edición del Ciclo de Música Contemporánea, que cada año se celebra en el Teatro Central, bajo la dirección de Manuel Ferrand y Ángel Gómez.

En dos episodios ignorantes de abril y mayo del pasado año, ya expuse las cualidades que hacen de este Ciclo un evento fundamental para la escena musical contemporánea en Andalucía desde su fundación en 1998. De hecho, se ha convertido en el único que aun sobrevive a la escabechina cultural ocurrida a finales de la década pasada.

El Ciclo del Central -como popularmente se le conoce- incorporó en la edición de 2015 una s entre paréntesis al final de las palabras “música” y “contemporánea”. No insistiré en la considerable inutilidad de esta variación terminológica.

Más allá de expresarles mi opinión acerca de cada concierto -cosa que, por otro lado, no serviría más que para alimentar mi ego como crítico, ya que ustedes no pueden responder con la suya-, es mi intención utilizar esta tribuna ignorante para exponer qué nos ofrece el Central este año y, una vez que haya concluido, establecer algunas conclusiones.

Comencemos.

El concierto inaugural lo protagonizaron, el pasado 24 de febrero, el cantaor flamenco Niño de Elche, Los Voluble -artefactos sonoros y visuales-, Pablo Peña -bases electrónicas- y el guitarrista Raúl Cantizano, con Raverdial, “un proyecto de experimentación sonora y audiovisual, en el que la remezcla, lo popular y lo político cruzan sus caminos, una propuesta colectiva que inquiere en las zonas de contacto, la mezcla y la confrontación de los imaginarios de cultura rave (con toda la carga política y social de los orígenes de las fiestas underground) y las verdiales (fiesta ancestral que deriva en un palo flamenco de los montes malagueños)”, como dicen las notas al programa.

Desde el momento inicial, en que el guitarrista aplica un ventilador de mano a las cuerdas graves de la guitarra con el fin de ejecutar un trémolo de velocidad endiablada y, gracias a él, conseguir un gesto sonoro minimalista que atrae poderosamente nuestra atención, la audiencia comprende que no se encuentra ante un evento musical convencional -si tenemos en cuenta, al menos, que nos encontramos ante un concierto de flamenco-.

A la guitarra se suma, en seguida, la audacia vocal e inconfundible de Niño de Elche -que apareció con la leyenda “Odio a Antonio Burgos” escrita en su camiseta, como guiño jocoso hacia el público sevillano-, la remezcla visual y sonora de Los Voluble y la electrónica “ravera” de Pablo Peña. Todo ello lograba un resultado irreverente, descarado y, posiblemente, blasfemo -para aquél que no conciba la libertad de expresión como parte innegociable de toda creación artística-.

El segundo concierto del Ciclo tuvo lugar el pasado 16 de marzo y nos ofreció una propuesta diametralmente distinta: el Cuarteto de cuerda Kuss presentó Pulse Shadows, un programa con movimientos de Las siete últimas palabras de Cristo en la cruz (1787) de Franz Joseph Haynd, Pulse Shadows (1991-1996) de Harrison Birtwistle y Arcadiana (1994) de Thomas Adès, junto con el cuarteto completo La muerte y la doncella, concluido por Franz Schubert en 1817. El concierto pretendía ofrecer una reflexión sonora en torno al “mundo de los vivos y el mundo del alma”; reflexión poco efectiva, debido a la precipitación con la que se sucedieron lenguajes y estéticas tan distintas. El juego diacrónico, en esta ocasión, no fue efectivo.

La próxima cita tendrá lugar el día 30 de marzo, cuando tendremos la oportunidad de conocer Siempre/Todavía. Ópera sin voces, con música de Alfredo Aracil -y Juan Carlos Garvayo al piano-, textos e imágenes de Alberto Corazón y realización multimedia de Simón Escudero.

 

Licencia Creative Commons
El Ciclo de Música Contemporánea del Teatro Central, versión (s).0 por Pedro Ordóñez Eslava, a excepción del contenido de terceros y de que se indique lo contrario, se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International Licencia.