ADN, DDT, ITT, TNT y RTP: las obras con sonido del No Grupo (y II)

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En el tiempo de duración de la investigación en Arkheia, el lugar donde están las colecciones históricas del MUAC y MUCA,estuve trabajando mayormente en sus fondos documentales. Especialmente el bibliográfico, el del No Grupo y el de Felipe Ehrenberg.

Dentro de cada uno de los archivos surgieron distintas preguntas alrededor del archivar, investigar, clasificar y cómo estos mecanismos afectan la forma de ver y analizar obra en investigaciones de archivo.

En el fondo bibliográfico tuve acceso a los catálogo y notas de prensa de Las exhibiciones de los hermanos Baschet en el 68 y 71 y la exhibición Cinetismo sobre arte cinético con artistas de todo el mundo como Jesús Soto, Hans Haacke, David Medalla, entre otros. Todas estas muestras sucedieron durante la exhibición de Helen Escobedo. De esta manera, además de obtener más información acerca del contexto histórico de las esculturas sonoras o relacionadas al sonido en México, pude darme cuenta que Helen Escobedo fue una agente importante para muchas de las exhibiciones relacionadas con el sonido en el desdel el MUCA, hasta su paso por el MAM durante los años 83 y 84[1].  Entonces me parece importante, ver que para analizar históricamente una práctica, es importante observar, no sólo a los artistas y su obra, sino a los gestores, curadores y organizadores que han conseguido espacios de exhibición y difusión de estas prácticas pues son un elemento importante para dar contexto y flujo  al contenido que generan los artistas.

En el Fondo del No Grupo, además de todo lo escrito en este texto, hubo un problema que puso en cuestión mucho de lo que es necesario para poder encontrar o crear un archivo que sea abierto a múltiple miradas, pero que ese mismo problema es debido a que son necesarias  miradas constantes para cambiar la configuración del archivo gracias a su constante formación.

Lo que sucedió en este fondo fue que muchas de estas obras estaban catalogadas solamente dentro de un rubro como documento de performance, cuando también tenían que ver con arte sonoro como en el caso del texto Arte para la Re-Pública; o por el contrario, hubo obras catalogadas como arte sonoro, cuando realmente eran libros objeto. Este fue el caso de Historia de Una Fiesta, que, gracias a una exhibición, preguntaron a Maris Bustamante como funcionaba esa obra y dió una explicación muy distinta a como planeaba exhibirse en un principio.

Aquí, lo que me interesa es notar que, al regresar las obras al archivo, debido a la investigación y exhibición, su lectura será un poco más amplia, esperando a que en algún momento, alguién más, logre ahondar más en las formas de lectura de este fondo documental.

El caso del Fondo Felipe Ehrenberg fue muy distinto. Primero que nada, tuve la sensación que Ehrenberg, tenía mucho más organizado su archivo antes de donarlo pues las hojas y la obra estaba documentada de una manera mucho más consciente que la del No Grupo y la de otros archivos en los que me había encontrado.

Además de todas las obras que ya se conocen de este artista dentro del ámbito sonoro, fue interesante observar que tuvo conversaciones con otros artistas extranjeros poniendo en contacto con instituciones como el Museo Carrillo Gil y también había invitaciones para exposiciones como A propósito 14 obras en torno a Joseph Beuys, una de las primeras exposiciones donde se expone arte sonoro en México en 1989[2].

Me parece que a nivel documental y a nivel experiencia, los artistas pueden ser analizados tanto por su obra, como por su incidencia social en el campo de análisis. A través del archivo, podemos encontrar correspondencia que muestran la incidencia de artistas para la gestión y creación de exposiciones o eventos además de su producción artística como es el caso de Ehrenberg.

Por último, me parece que es importante mencionar que ninguno de los documentos consultados tienen alguna cualidad física sonora, sin embargo tienen la potencia de mostrar historias, relaciones y resonancias con conceptos, contextos e historias del imaginario sonoro.

Una Progresión de Sonidos Plástico-Literarios…
Textos del No Grupo

Al final del texto Arte para la Re-Pública, el No Grupo, en donde hablan acerca de su proceso y posición política, podemos leer :

Actualmente, el No Grupo está formado por 4 miembros: ADN, DDT, ITT, TNT, Y RTP. Lo cual sería una broma, si no fuera una válida progresión de sonidos plástico-literarios a través de los que usted ha participado en un montaje extra-oficial del No Grupo en esta página.

Podemos ver referentes conceptuales como Lawrence Weiner que utiliza el texto como medio o Joseph Kosuth y el arte como idea como idea , o por otro lado  muchas de las partituras de Fluxus -importante colectivo mundial de arte experimental – que tomaban ese formato como forma de producción artística.

Me parece que la inclusión de los textos del No Grupo en la investigación son de vital importancia, pues todas las enunciaciones que hacen en papel son el marco de todo lo que sucede en la realidad. Recordando el texto Como quieras quiero y como te acomodes puedo, podemos notar esa consciencia de saber que la escritura es una parte fundamental de su producción artística y de donde la posicionan.

Es por eso que siguiendo la lógica  del proyecto de investigación y curatorial, tomar los textos  sirve para analizar de qué manera la inscripción funciona como un punto para determinar el ritmo u orgánica de los montajes plásticos del No Grupo.

Creo que este último texto ejemplifica muy bien la cuestión acerca del arte sonoro como lo propongo: podemos notar que no es necesario aludir al sonido; que no existe una necesidad por sonar para hacernos reflexionar acerca del sonido,  sin dejar a un lado sus preocupaciones performáticas como las de incluir al público en la creación de la obra o la del texto y la reflexión como marco de las acciones.

Concierto de Música Plástica o Sinfonía Plástica

En distintos documentos del Archivo del No Grupo, se pueden encontrar varias menciones a una obra hecha con bolsas de Rubén Valencia. En algunos se anuncia como Primer Concierto de Música Plástica y en otro como Sinfonía Plástica. La descripción de la obra es la siguiente:

En algún evento con público se interrumpe y se obsequia al público unas bolsas de papel estraza. Dentro de esa bolsa hay otra bolsa y dentro de esa bolsa hay otra bolsa, hasta encontrar un papel que dice:

En la experimentación, la diversidad y calidad de los materiales no importan,
lo que importa es su trascendencia.

RUBÉN VALENCIA Ex artista geométrico lo invita a participar con material de desecho en la exposición que ya fue.

Las bolsas que acaba de abrir, son los instrumentos con los que usted mismo ejecutó varios y diferentes sonidos, a través de los cuales se inauguró el primer concierto de música plástica.

Después, salen de la sala.

Por una parte, esta obra materialmente es muy parecida a las otras dos esculturas sonoras. Sin embargo, está introducida en un contexto más ligado a lo performático comunitario. Aquí el comentario de François Baschet: “A nosotros nos interesa no solamente la noción de que todos son músicos, sino que realmente lo lleven a cabo” va más allá pues no se necesita un dispositivo muy difícil de construir o realmente, no se necesita ningún objeto en específico. Se necesita una consciencia de que el sonido más insignificante puede ser tomado en cuenta; de que toda nuestra naturaleza está construida por sonidos que muchas veces, ni siquiera sabemos como son. En la pieza de Rubén Valencia uno es el intérprete hasta que termina la obra; el proceso es la obra. Es a partir de la lectura que podemos marcar o entender que fuimos los intérpretes de la obra. Volviendo a J.L Austin y a su performatividad de la palabra, podemos observar como no es la acción de repartir las bolsas, sino la acción de leer el porqué se rompieron las bolsas que abre la lectura performativa.

En Arte para la Re-Pública dicen:

Los trabajos que repartimos entre el público, no significan un regalo, son una parte de los objetivos de comunicación de nuestra obra a la que definimos como montaje de momentos plásticos. Aunque no podemos limitar la libertad de quien quiera llamarlo de otro modo que le parezca más familiar, pero estamos en el derecho de insistir, que aunque nuestro trabajo tome recursos auxiliares de los diversos medios de difusión o de las diversas disciplinas artísticas, el resultado adquiere propiedades distintas a los elementos reunidos; por eso le llamamos montajes de momentos plásticos. Tomamos elementos de la realidad general que nos rodea, haciéndolo como individuos en que la obra personal no choca con la resultante del grupo.

El público forma parte de sus montajes con sus zapatos puestos.

Música Plástica de Momentos Perennes

Como podemos ver hasta ahora, en el trabajo del No Grupo siempre estuvo latente un pensamiento acerca del sonido. Entendían que, en una cultura cada vez más globalizada, la identidad sonora, puede llevarnos a descubrir los sonidos que identifican a un lugar, sonidos que muchas veces, nos acompañan y nos identifican aún y cuando estamos en otros países.

Mientras visitaba el Fondo del No Grupo en el archivo de las colecciones históricas del MUAC: Arkheia, pude encontrar en un cuaderno de Maris Bustamante, algunas anotaciones acerca de piezas que querían hacer pero nunca se realizaron como :

3.- Obra con contenido de elementos de la naturaleza (CUBOS CON RUIDO)
Estas obras serán subastadas en el evento después de que se hayan mostrado.
Duración mínima del evento 5 min máxima 10 min.

-Escultura de piano quemándose de Alfredo Nuñez

En otro folder encontré el Vocabulario Plástico Visual en donde se hacía una traducción de frases a distintos gestos con las manos; una variación del lenguaje de señas.

También, en la Tesis acerca del No Grupo de Maria de la Luz Roquero encontré otro tipo de performances que incluían sonido y que creo que pueden ser consideradas como:

En un montaje en el coloquio de arte no objetual latinoamericano de 1981 Rubén Valencia ambienta el comentario de Maris Bustamante acerca de la patente del taco con Música Plástica. Esto puede ser tal vez la misma pieza de las bolsas o tal vez alguna de las esculturas que están en Fondo del No Grupo.

En el archivo, también se encuentra Música Plàstica de Momentos Perennes, una ambientación que debe seguir las siguientes instrucciones:

  1. Siéntese en un lugar donde abundan las moscas
  2. Debe ser un lugar bonito
  3. Debe ser un lugar cómodo
  4. Disponga sus ojos y sus oídos a la captación del bordoneo de moscas
  5. Se recomiendan solamente 1: 50 minutos
  6. Después de esta experiencia auditiva estará usted más integrado a su medio urbano.

En las instrucciones podemos encontrar distintas contradicciones y elementos para analizar que no solo nos remiten a lo sonoro sino a cuestiones sociales, políticas y culturales.

La primer contradicción es entre las instrucciones 1, 2 y 3:

  1. Siéntese en un lugar donde abundan las moscas
  2. Debe ser un lugar bonito
  3. Debe ser un lugar cómodo

¿Cómo encontrar un lugar con esas condiciones tan contradictorias? Esto, forzosamente nos alude a una ambientación o instalación que no se encuentra en la realidad. Es, no solamente una instrucción para quien entra, sino también una instrucción para quien construye el ambiente.

La instrucción número 4 es una instrucción mucho más meditativa y reflexiva. Una reflexión que sigue la misma línea de casi todas las piezas de sonido del No Grupo; una estetización de los sonidos que culturalmente nos dan asco, los sonidos que no tendríamos cerca. Es tal vez también en la instrucción número 4 donde nos damos cuenta de la contradicción del ambiente con el sonido. Las moscas, nos remiten al sonido de la putrefacción; de lo que está en estado de descomposición. Ese sonido y el ambiente cómodo y bonito puede ser pensado como si el ambiente mismo y la idea de lo bonito y cómodo estuvieran en estado de descomposición. El sonido aplastante de las moscas son lo que inundan el espacio. En ese sentido, la idea dura más que la experiencia. Tan solo 1:50 minutos que nos hará según la instrucción 6 estar más integrado al medio urbano.

Tanto la obra  antes mencionada, como las obras encontradas en el archivo, nunca fueron realizadas por este grupo. Pero me parece fascinante como trabajo de archivo, tener la oportunidad de hacer visible a través de los documentos, partes del proceso y obras que, como muchos artistas, permanecen en cuadernos y como obras nunca realizadas, pero dan cuenta de la forma de trabajar de este grupo. Podemos ver como el sonido, fue más que ser un simple soporte de obra;  existió un pensamiento y reflexión sobre la forma en cómo se puede pensar el sonido, así como a sus dispositivos como instrumentos, esculturas sonoras. Todo esto a través de otros medios como textos, instalaciones, bichos, ambientaciones o performances.

Como proyecto de la exhibición ADN, DDT, ITT, TNT Y RTP: Las obras con sonido del No Grupo, se intentó poner en exhibición la obra Música Plástica de Momentos Perennes por primera vez con autorización de Maris Bustamante como una forma no sólo de mostrar cómo hubiera sido esa obra por primera vez, sino también como una manera de preguntar acerca del estado de la obra al exhibirse y al regresar al archivo.

Me parece muy importante el poder traer a la realidad una pieza tan fuerte y con tanto contenido no sólo a nivel sonoro sino hacia todos los demás temas que desborda. Pues, esta pieza es un ejemplo de cómo el pensamiento acerca de lo sonoro hace que se conecten otros discursos políticos, sociales, estéticos sin que la importancia del sonido se pierda en ningún momento. Música Plástica de Momentos Perennes hubiera sido tal vez entonces una de las primeras instalaciones que no solo aborda el sonido en México y Latinoamérica,  sino también sus implicaciones políticas y su dimensión sónica en un contexto contradictorio.  Pero tanto entonces como lo fué ahora, hacer una obra de dicho tipo necesita de negociaciones e infraestructura no tan fácil de conseguir[3]. Por otra parte, aunque no la obra en sí, podemos ver a través de estos documentos la forma de pensamiento acerca del sonido que tenía este grupo y que por primera vez se muestra en un contexto de análisis sonoro.

 

Notas 


[1] Durante los 80 en la gestión del MAM de Helen Escobedo, se llevaron algunas exhibiciones como La calle hacia donde va de Hervé Fischer, donde participaron colectivos relacionados al sonido como La Cocina o el festival El Ámbito Sonoro curado por Ángel Cosmos y Antonio Russek. Más información puede ser consultada en el libro Tiempo de fractura : El arte contemporáneo en el Museo de Arte Moderno durante la gestión de Helen Escobedo (1982-1984)

[2]El Ámbito Sonoro (1984)fue una exhibición/festival curada por Ángel Cosmos y Antonio Russek de varios días de duración que mezcló presentaciones en vivo, instalaciones sonoras, sala de lectura, exhibición de partituras y discos. Esta exhibición es la primera en su tipo en México y quizás en Latinoamérica. También repartieron textos sobre Instalaciones Sonoras, La escucha, el ruido en el arte, etc. Más información puede encontrarse en el cuadernillo hecho por el Museo de Arte Moderno en colaboración con Bosque Sonoro (2015?)

[3] Digo esto, pues hubo problemas para la construcción de esta obra en la exhibición, debido mayormente al contexto político y social en el que estaba pasando Oaxaca. Debido a cambio de gobierno y corrupción de distintos tipos no recibimos el dinero que sería para la exhibición y no pudimos montar la obra como debía haber sido.

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